Equinoxe (1978)

Equinoxe es el segundo álbum de estudio oficial de Jean-Michel Jarre, publicado el 29 de diciembre de 1978 por Disques Dreyfus (antiguamente Disques Motors) y distribuido por Polydor.

Equinoxe es el segundo éxito consecutivo después del gran suceso que fue Oxygene publicado dos años antes en 1976. Esta segunda entrega oficializada del francés presenta piezas mucho más dinámicas y espontáneas. Deja de lado aquel minimalismo que marcó Oxygene y se centra en producir un sonido mucho más potente, esto es claramente apreciable en tonadas como «Equinoxe 5, 6 y 7». Si Oxygene fue el álbum con el cual se presentó formalmente en el entonces saturado y cerrado mundo musical, esta segunda entrega lo terminó por consagrar como una mente innovadora en su totalidad; un auténtico pionero de la música moderna.

El título del álbum se refiere a la actividad solar que, en tiempos antiguos, solicitaba reuniones sociales.

Analizando cada parte podemos darnos cuenta de que el álbum es un largo viaje de cuarenta minutos, el cual representaría el día de una persona; de la mañana a la noche. Esta vez, se podría decir que el elemento simbólico en esta producción es el agua, anteriormente en Oxygene lo era el aire.

La introducción  («Equinoxe 1») se interpreta como una gran obertura de un prometedor espectáculo, tal como sería el despertar en una luminosa mañana, la siguiente parte es un misterioso pasaje musical, lleno de intriga y fantasía; va muy de la mano con la experimentación musical. Jarre en esta pieza desea crear una atmósfera muy especial, con un sentimiento y emoción totalmente subjetivo y único para cada oyente. Destaca mucho el uso del sintetizador EMS V.C.S. 3 en varios efectos de la composición.

«Equinoxe 3» se da como el inicio formal al desarrollo de la obra; presenta una melodía muy espontánea, pero a la vez con una ambientación propia para un momento de reflexión y al mismo tiempo de decisión. Con la cuarta fase de este álbum conocemos a un virtuoso Jarre, un músico que si se lo propone puede entregar todo de sí mismo, incluso en un solo tema.

Fotograma de Jean-Michel interpretando en vivo
el tema «Equinixe (Part 4)» en la Plaza de
La Concordia.

«Equinoxe 4» goza de una energía rítmica muy bien distribuida; en algunos momentos los movimientos se vuelven rápidos y poderosos y en otros se da una calma, todo esto para terminar con un fade-out (fundido de salida) que depara lo incierto e inesperado.

Es en esta etapa cuando entra «Equinoxe 5», el tema más destacado y representativo del álbum. Siguiendo la costumbre de los lanzamientos de la época, en vinilo y cassette, casi siempre el tema más popular de un álbum —muchas veces lanzado como single— se encuentra al inicio del «Lado B» de estos formatos. La quinta parte de este álbum, se podría decir que es un tema “reciclado”, ya que tres años antes del lanzamiento de esta producción, esta composición vio la luz al ser parte de la musicalización de un programa de televisión francés llamado “Le Setyricon”. Con el paso de los años, al ser descubierta por los fans esta rara y previa versión de «Equinoxe 5», fue nombrada igual que dicho espacio televisivo.

Al término de esta quinta pieza comienza una composición totalmente continua que sigue por «Equinoxe 6». Una producción altamente dinámica, con una velocidad muy rápida: algo muy descomunal para las creaciones de la época, incluso para la emergente electrónica, pero que dejaba ver la nueva mentalidad de Jarre respecto a la música: la continua experimentación, innovación y avance en el desarrollo de ésta.

Llega el minuto en que nos enfrentamos a la penúltima parte de este trabajo discográfico y, siguiendo la corriente de las dos partes antecesoras, nos encontramos con «Equinoxe 7». Este penúltimo tramo del viaje, lejos de suponer una despedida, nos presenta a un Jarre que no quiere dejar los teclados. Podría decirse que posee la misma inspiración de la tercera parte del álbum, pero logra fusionarla con el motivo de las dos partes previas. El desenlace del tema da a conocer definitivamente la despedida de este álbum, en esta fase se crea un ambiente más relajado, pero se prepara a la transición hacia la octava parte. Ha sido un tema muy popular dentro del repertorio de Jarre para sus diversas presentaciones a lo largo de los años, siendo un “plato fuerte” en la gira Electronica Tour, donde es fusionada con la reciente composición «Conquistador».

Llegan los últimos cinco minutos del álbum, en donde el variado mosaico de ritmos se centra —en un principio— en un inesperado corte musical; una pequeña introducción de estilo circense conocida posteriormente como «Band In the Rain» y, como su nombre lo dice, esta peculiar introducción es precedida por sonidos de lluvia, viento y truenos (referencia a la situación climática propia de los equinoccios de otoño y primavera en Francia). Al terminar esta subparte aun la tormenta se escucha para luego dar paso a un “reprise” o repetición de la tonada principal de «Equinoxe 5», sin embargo será una versión ralentizada la que despida del álbum, empleada de este modo con un sentimiento de solemnidad y seriedad hacia el fin de la obra.

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TRACKLIST

(Lado A)

1. Equinoxe (Part 1) — 2:23

2. Equinoxe (Part 2) — 5:01

3. Equinoxe (Part 3) — 5:11

4. Equinoxe (Part 4) — 6:53

(Lado B)

5. Equinoxe (Part 5) — 3:47

6. Equinoxe (Part 6) — 3:23

7. Equinoxe (Part 7) — 7:25

8. Equinoxe (Part 8) — 5:02

Total Time — 39:05

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En la versión digitalizada y en CD el orden de las pistas es el mismo, pero de corrido.

Michel Geiss posando junto
al Matrisequencer 250.

Para esta nueva producción Jarre contó con la asistencia del ingeniero de sonido Michel Geiss en el uso de sintetizadores, de equipos diseñados por el mismo Geiss y en la mezcla del álbum, anteriormente para Oxygene esta tarea fue confiada a Jean-Pierre Janiaud. Geiss jugó un papel muy importante en el álbum ya que, a pesar de tener la labor primaria de mezclar el álbum, fue uno de los principales consejeros de Jarre, quien lo orientó tanto en lo técnico como en lo estético. Si no fuese por Geiss nunca hubiéramos escuchado «Equinoxe 7», dado que este tema en sus inicios como “demo”, no era del agrado de Jarre, sin embargo Geiss le aconsejó desarrollarlo un poco más, consiguiendo la producción que hoy en día todos conocemos. También Jarre contó con mucho más equipo que en su anterior producción gracias a las ganancias de su primer álbum con las cuales financió la compra de nuevos elementos, aunque varios de segunda mano.

Jarre en su show Place de La Concorde (1979).

El mes siguiente al lanzamiento del disco Jarre estrenó el álbum en Midem, una convención anual sobre el negocio de la música en Cannes, realizando una performance de varios temas del álbum sobre el tejado del Palais des Festivals y utilizando la ciudad como telón de fondo para un espectacular show de luz y lásers.

A raíz de su actuación en Cannes, Jarre recibió una llamada de la oficina del alcalde en París para preguntarle si estaría dispuesto a ayudar a la ciudad a celebrar el Día de la Bastilla (fiestas patrias francesas) con un concierto gratuito en la Plaza de La Concordia.

Él aceptó y comenzó con los preparativos para la producción que lo acompañaría aquel día. La tarde de ese 14 de julio de 1979, Jarre llegó al lugar alrededor de las 18:00 hrs. Al mirar desde el escenario pensó que había algún desperfecto con la iluminación ya que solo veía una gran masa de personas cubiertas por las sombras de la tarde-noche en medio de la Avenida de los Campos Elíseos. Fue en ese momento cuando se dio cuenta que estaba frente a su audiencia; un público de un millón de personas.

Esta presentación llamada simplemente Place de La Concorde, fue un evento con una puesta en escena muy innovadora. La novedosa performance incluía proyección de imágenes (relacionadas con la historia y la cotidianeidad de y en Francia) y un espectáculo de pirotecnia.




Fue así que Jarre ha hecho historia como uno de los precursores de eventos de este tipo; mega conciertos, espectáculos para públicos totalmente masivos.

El concierto fue transmitido por televisión a través de Eurovisión llegando a una audiencia aproximada de 100 millones de personas en todo el mundo.

En lo relacionado con el espectáculo pirotécnico de este primer show de Jarre, existe una interesante historia detrás, que fue contada por Michel Geiss en una exclusiva entrevista a Fairlight Jarre, grupo de fans españoles.

Jarre junto a
Charlotte Rampling

[…] Allá en 1978, mientras Jean Michel y yo estábamos en su casa de Croissy, durante las celebraciones de la “Fête de la Carotte” (la fiesta de la zanahoria), estuvimos viendo un espectáculo pirotécnico desde su jardín, unos fuegos artificiales disparados desde la otra orilla del río Sena. Me dijo: “Guarda el secreto, Michel, pero me gustaría darle una sorpresa a Charlotte (Rampling) en nuestra boda; un espectáculo de fuegos artificiales sobre la casa. ¿Puedes conseguirme el número de teléfono de esta gente?” Cogí mi bici y me fui disparado a donde estaban lanzando los fuegos de artificio allí me dieron una tarjeta de visita de la empresa, Eurodrop. Entonces Jean Michel organizó en secreto el evento con la ayuda del manager de Eurodrop, Daniel Azancot. El espectáculo pirotécnico de la boda fue muy bueno y verdaderamente sorprendente, con fuegos de colores explotando sobre nuestras cabezas […]
[…] Algún tiempo después Daniel fue el elegido por Jean Michel para organizar los mega-espectáculos pirotécnicos de los conciertos de La Concorde, Houston, Lyon, La Defense […]

— Michel Geiss.

Entrevista a Fairlight Jarre, 2014

www.jeanmicheljarre.es 

Granger y su obra. 

La portada del álbum nuevamente fue creada por el artista plástico francés Michel Granger. La nueva imagen —como lo menciona Phil Alexander, editor en jefe de la revista MOJO, quien redactó las notas del libreto de la última reedición de Equinoxe— muestra una extraña multitud anónima mirando la noche —o tal vez a un artista en escena. Una imagen con un significado y relevancia profética, ya que es comparable con la realidad de Jarre en estos días —y en general en todos estos años de trayectoria musical— realizando impresionantes performaces frente a multitudes espectantes por cada show.

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